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5 Mitos que heredamos de nuestras abuelas

La orina para el acné y el hilo rojo para el hipo son solo algunas de las creencias populares que nuestras abuelas nos hicieron creer. Enterate qué tan reales son en esta. nota.

Algunos crecimos rodeados de tías, abuelas y vecinas que nos decían cientos de mitos (o verdades), para prevenir enfermedades o curar alguna dolencia, entre otros.

Esto fue pasando de generación en generación, algunos mitos fueron comprobados, otros parecen magia y otros simplemente nos hacen reír. Pero sí, son parte de las creencias culturales que, si bien no sabemos el origen, fueron y son parte de nuestra vida. ¿Los recordás?

 Vamos a ver 5, de los que escuchábamos con frecuencia de nuestras nonas irutianas:

¡No podes lavarte la cabeza el primer día de menstruación!

Un clásico consejo del norte: ¡Si estas menstruando no te laves! (?)

Este es un clásico que decían a las mujeres, más en sus primeras menstruaciones. Era super importante no lavarse la cabeza el primer día, porque las consecuencias eran muchas. La primera era que ibas a “volverte loca”, así como suena; no sabemos en qué específicamente, alegando quizás por las migrañas que se puede tener si se infringe esta norma.

Además, también nos decían que podía ser una causa de infertilidad. Ojo, no hay ni una sola explicación científica ni empírica al respecto, pero en algunas épocas y a cierta edad,  la palabra de la abuela era sagrada, y muchas personas cumplieron con este mandato, quizás aún lo sigan cumpliendo.

Pero al parecer no pasa nada. Lavarse el cabello no influye en nada con la menstruación, así que pueden bañarse tranquilas.

¡Lavate la cara con la primera orina del día para que no te crezcan granitos!

¡Para qué usar asepxia, si la solución a los granos puede ser nuestra propia orina! 😬

A un problema clásico que suele surgir en la adolescencia, las abuelas irutianas tenían la respuesta: orina (¡qué asco!). Este era un recurso utilizado por nuestros ancestros para combatir el acné. Es imprescindible, según las fuentes consultadas (nada menos que nuestras abuelas) que sea la primera orina de la mañana.

Suena raro, pero no lo es tanto por esta parte del norte argentino y gran parte de Paraguay. Algunos dicen que le funcionó, otros ni piensan probarlo y también hay intentos fallidos de los que mejor no preguntar..

Entonces, ¿es real esta teoría de la orina?  No encontramos un estudio científico que lo afirme, pero por los rincones de Internet encontramos que este mito, no es tan mito, si no que se llama orinoterapia y ha sido un elemento básico en la medicina alternativa desde hace mucho tiempo. Y de alguna manera tiene sentido el por qué, ya que la orina es rica en urea, que es un exfoliante natural que ayuda a suavizar la piel y a descomponer la capa superior de las células de la piel.

Lo mejor siempre, ante cualquier problema de piel, más allá de las creencias culturales, es consultar con un dermatólogo.

¡Si te pica una abeja o avispa hay que ponerse barro!

A quien fue víctima de una picadura de una abeja o avispa sabe el dolor que causa en el momento.

Para este momento, si no tenés ni un producto farmacéutico a mano, va la abuela en modo salvadora con el puño lleno de barro fresco para salvarte del dolor. Si el barro está húmedo mejor, dicen ellas, porque se sabe que el frío alivia el hinchazón. Esta podría ser una de las razones por las que se considere tan beneficioso este remedio contra las picaduras.

Esta “cura natural” es solo para calmar el dolor ya que disminuye la hinchazón por el frío, pero hay que tener cuidado y alerta para que no haya una infección. En ese caso no hay barro que sirva.

¡No te metas al agua después de comer!

Al escuchar parece una advertencia sencilla a niños y niñas. Aunque parece uno más de los  mitos de la abuela, tiene sentido, porque inmediatamente después de comer, nuestro cuerpo está listo para hacer la digestión. Tiene un proceso que naturalmente lo llamamos sobremesa.

La digestión es el proceso que el cuerpo descompone las partículas de comida.  Es tan importante que, para evitar síntomas como cólicos y gases, lo ideal es esperar al menos una hora luego de comer. De esta manera no nos arriesgamos y tampoco ponemos nerviosa a la abuela.

¡Si un bebé tiene hipo ponele un hilo rojo!

Esto fue hecho por muchos, no se sabía si era magia, poder energético o simplemente coincidencia.

Pero aunque parezca algo inexplicable, es una creencia popular entre las familias formoseñas sobre esta solución casera para eliminar el hipo en los bebés. 

El famoso ‘hilo en la frente, mejor si es rojo‘, no tiene explicación científica. Pero esta receta que pasa de generación en generación tiene defensores del método, dicen que no falla, el hipo para. Y ahora de grandes y con acceso a Google, con consultas médicas de por medio, sabemos que en definitiva el hipo siempre para.


¡Nada como un aventón de las abuelas para el cuidado de los bebés! 

Nuestras abuelas son seres poderosos, con poderes místicos que no deben ser discutidos. Y sí, algunos de estos mitos no tienen forma de ser comprobados. Pero no tengas dudas ni le discutas a la abuela, porque ella es como el diablo: más sabe por vieja que por diablo.