Preparamos un examen para ver qué tanta adicción tenés. ¿Estás listo?
Existe algo que vive pegado a nosotros la gran parte del tiempo que estamos despiertos. No, no es una pareja. No, no es un familiar. No, no es un amigo. Es él: el celular, que tiene como arma principal a WhatsApp, la aplicación de mensajería que nos comunica de manera inmediata con quien nosotros querramos.
Ahora bien, WhatsApp es beneficiosa en todos sus aspectos, claro. ¿Pero qué pasa cuando la aplicación nos supera y pasamos a ser dependientes de ella? Tomate unos minutos y hacé este test para nivelar tu adicción.
Dependencia permanente
Existen varios momentos en los que estás pendiente de tu celular. ¿De qué momentos hablamos? De citas, recitales, salidas nocturnas, comidas, y hasta el cine. Sí, si sos de esos que ilumina todo el cine con el brillo del celular en medio de la película, aprovecho esta vía para decirte que no lo hagas más, por favor.
Batería baja
Pobre batería la de tu celular; está más golpeada que Mike Tyson. Si cada vez que desbloqueás tu celular, tu batería suele estar en menos de 20%, empezá a preocuparte.
¿Y?
¡Uf! Como te molesta que no te contesten rápido. ¿Es así en tu caso o te lo tomás con calma? Y tené cuidado, no sea cosa que mientras no te contesten estés releyendo la conversación…ahí si estás en problemas.
¿Cada cuánto abrís WhatsApp?
Por otro lado, te pregunto: ¿ingresás a la app cuando se te da la gana? ¿Cuando te llega una notificación? ¿O aún sin notificación entrás para esperarla? Yendo de menor a mayor en el nivel de adicción, tu respuesta a las tres preguntas anteriores demostrarán qué tan adicto sos.
Creando grupos desde siempre
A todos nos gusta hablar con nuestros amigos, claro. Pero el problema es si vos sos el creador de esos grupos en WhatsApp, y para cada ocasión creás uno nuevo. Salida al cine, grupo nuevo. Cena de parejas, grupo nuevo. Partido de fútbol, grupo nuevo. ¿Tantos grupos vas a tener?
El amor en tiempos de WhatsApp
Por otro lado, tu adicción al WhatsApp puede jugarte muy en contra si hablamos de amor. “¿Cuándo fue la última vez que se conectó? ¡Está en línea y no me responde! ¡Ayer se conectó a las 5 de la mañana, debe estar durmiendo con otro!”. Calma…dejá de lado un poco el celular y viví el momento. Cuanto más lo uses, más dependerás de él.
Arrancando y terminando el día con él
Empieza tu día y lo primero que ves es tu WhatsApp. Termina tu día y lo último que ves es tu WhatsApp. Estás en problemas, irutiano…¿por qué no aprovechás para levantarte o dormirte tranquilo y conectado con la realidad? Ya habrá tiempo para que revises tus mensajes.
Amenazas por adicción
Este síntoma será determinante para ver si sos adicto o no a esta app. ¿Cómo te ve tu familia? Si te amenazan con sacarte el teléfono, ya te digo que estás al horno.
Más allá de cómo vengas en el examen, te vamos a ayudar a no caer en la adicción o a cómo prevenirla.
Para empezar, sacale las notificaciones de WhatsApp a tu celular, si no, cada vez que llegue una vas a estar pendiente de ella. Luego, revisá todos tus chats y abandoná todos esos grupos que no tengan actividad.
Otra solución temporal es el modo avión. Probá activarlo en situaciones aleatorias, como por ejemplo en el cine, manejando, o en una reunión con amigos; conectate con lo que está pasando.
Asimismo, ponete un tiempo límite de uso por día y anda bajando ese número…y ojo que las llamadas también existen. Intentá reemplazar los chats largos y poco claros por llamadas simples y concisas.
Ahora que aterrizamos en el final de la nota, llegó la hora de que midas tus resultados:
- Si te sentiste identificado con todos los ítems, es hora que te pongas las pilas para eliminar esta adicción.
- Si te sentiste identificado con la mitad, estás a tiempo de no volverte más adicto y eliminar tus hábitos no saludables.
- Si no te sentiste identificado con alguno, te felicito. Sos libre. Seguí disfrutando WhatsApp a tu manera.
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