Vamos a analizar uno de los mitos más preocupantes para los argentinos
Los argentinos somos muy fieles a ciertas costumbres. Encontramos muchas cosas que nos dividen, como los equipos de fútbol, las banderas políticas o las cuestiones de fe, pero hay cuestiones que nos unen por sobre todas las cosas.
Quizás el símbolo máximo de la argentinidad sea el asado. ¿Es tu cumpleaños? Asado con amigos. ¿Te recibiste? Asado con la familia. ¿Es domingo y el día está lindo? Asado.
El culto a comer carne asada está impregnado en una porción muy grande de los argentinos (lo decimos con el mayor de los respetos hacia nuestros compañeros irutianos que no consumen animales).
Pero últimamente han salido noticias que indican que el asado podría ser un causante de cáncer, un titular muy atractivo para cualquier sitio. ¿Es real esto?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó la carne procesada entre las comidas que pueden causar cáncer. Ya desde este titular comenzamos a desmitificar el asunto: las carnes procesadas serían los embutidos como las salchichas, el jamón y el tocino.
A no alarmarse: estas comidas aumentan el riesgo de tener cáncer, pero este riesgo sigue siendo considerablemente más bajo que, por ejemplo, inhalar humo de tabaco. Los expertos sugieren que los embutidos no deben tener un rol central en la alimentación, ninguno recomienda quitarlos completamente de nuestras dietas.
Las carnes rojas se encuentran en un escalón de peligro menor. Al igual que con las carnes procesadas, las carnes de res o cerdo son altamente dañinas en caso de ser consumidas diariamente. Es decir: ingerir carnes rojas todos los días en todas las comidas.
En cuanto al asado propiamente dicho, la OMS declara que “los métodos de cocción a alta temperatura generan compuestos que pueden contribuir al riesgo cancerígeno, pero su papel no está todavía plenamente entendido”.
El ente sugiere que puede haber un riesgo al exponer la carne al fuego intenso, pero no determina que haya la evidencia para establecerlo todavía.
Nuestra recomendación es simple: el asado no te va a dar cáncer, siempre y cuando no comas varios por semana. Enfocate en tener una dieta balanceada, realizar deporte y en ser feliz con tu familia y amigos.
mos ante la OMS: ¡los asados no se tocan!