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Enredados: ¿existe la infidelidad virtual?

Todo puede empezar con un like!!

Para encarar en modo pirata en persona quizás algunos somos bastante lerdos, ah pero en las redes… todos somos bastantes gauchitos…Este intercambio hot vía digital ¿ya nos hace infieles?

En algún momento en esta época digital, todos recibieron o enviaron algunos mensajes de encare por las redes sociales a personas que no necesariamente sean las parejas. Y lo que arrancó como una reacción inocente en Instagram o un like en Facebook, termina en un intercambio virtual que se pone hot.   

Todo puede empezar con un like!!

Todo muy normal, hasta que tocamos el punto que una de las dos personas o ambas están en compromiso sentimental, entonces: ¿ la conversación taaaan buena onda puede llegar a ser un engaño virtual?

Los mensajes de WhatsApp, Facebook, DM de Instagram, Twitter se convirtieron un lugar que “nadie ve” para la trampa, hablarnos con esa persona que despertó nuestra atención y no es la pareja justamente. En este artículo no vamos a analizar las miles de razones de por qué buscamos distraernos con un tercero, pero sí vamos hablar de esto que suele pasar y  muchos llaman infidelidad virtual

Por acá me tiro a ver si pica

¿Cuál es el momento que se  cruza la frontera y se convierte en infidelidad sin contacto de piel? Muchas encuestas realizadas en las mismas redes sociales dicen que la mentira empieza con el deseo, o sea si le diste un like a esa foto que te llamó la atención y te dió ganas de una conversación, ya puede ser un primer paso. Pero otros un poco más open mind, no pasa nada, todos miramos algo que nos gusta, y un cordial like es simplemente eso, un me gusta.

Ahora la cosa se pone compleja si después de varias reacciones, comentarios de publicaciones vienen los “Hola, tanto tiempo” en un mensaje directo. Esto puede derivar en largas charlas diarias, con intensidad de preguntas cada día más íntimas, sonrisas pícaras mirando el celular, intercambio de música o quizás historias como indirectas a la orden del día. Ajá! Las relaciones son complicadas y el manual de la monogamia tradicional es cosa del pasado. Una aventura virtual, aunque no se hayan tomado nunca de las manos o puede que nunca hayan intercambiado palabras cara a cara, se puede constituir simplemente con chats y fotos enviadas.

Un mensaje más y se termina….o no!?

Entonces sí, amigo, si hablan a modo coqueteos digitales más de lo que hablan con sus parejas, estamos en la etapa de piratas virtuales. Estos denominados piratas virtuales son aquellos que se hacen bromas y se emocionan cuando reciben esos mensajes, a pesar de no llevar nada a cabo en la realidad.

 Por eso, cuando las personas hacen uso de correos, mensajes de texto y sus cuentas de redes para establecer estos “vínculos románticos y emocionales” con alguien que no sea su pareja y aunque además no le hayas agarrado ni el dedo meñique, están involucrados en una aventura, una puerta abierta, en síntesis, una infidelidad virtual.

Y dicen algunos que aunque  sea una “infidelidad sin contacto” es tan doloroso como con besos reales, por decirlo de una manera, y sí, porque cuando se encuentra a nuestro compañero o compañera de vida en un intercambio de mensajes por WhatsApp en los que esté intentando conquistar a un otro que no somos nosotros es bajón… o no?

No hace falta tener parche para ser pirata…

Además, el “micro-engaño virtual” también se asocia indudablemente con un deseo sexual, entonces ahí hay una gran posibilidad de establecer un intercambio virtual de fotos hot, que sería otro level, como el cibersexo por texto, audios y finalmente, imágenes y vídeos. Y si pasa, pasa y digamos que todo bien, pero siempre a tener pero cuidado con el envío de archivos, (ojo, siempre hagámoslo en confianza, consejo de la casa).

El sexting está a la orden del día, pero guarda!

Esta nueva era trae aparejada una serie de conductas que flotan en el terreno de los dobles sentidos. Y es posible que si el “que no sabe” lee justo una conversación a tono caliente tome la acción como una infidelidad.

Ahora vos elegí, si hay algo que no quede pruebas.

Para ponernos en el lugar y dar nuestras propias opiniones respecto del tema, te proponemos pensar en cada situación con este dicho: “¿Y si fuera al revés?”.