El postulado por Cambiemos para ser vicepresidente de Macri tiene muchas similitudes con el siniestro Frank Underwood.
House of Cards fue una aventura fantástica. Quizás estaba destinada al éxito, considerando que fue la primera serie original lanzada por Netflix.
Vamos a omitir la última temporada, en la que ya no estaba Kevin Spacey (protagonista de las serie, despedido por varias denuncias de abuso sexual) y los guionistas hicieron un desastre para darle un cierre a la historia. House of Cards nos enamoró al mostrarnos la historia de Frank Underwood, un político astuto y dispuesto a todo en su escala al poder.
El personaje es un congresista poderoso y sin escrúpulos morales, que no teme en mostrarle al público sus intenciones a lo largo de las primeras 5 temporadas del show.
Es curioso pensar que podría haber un paralelismo entre este personaje y alguna figura de la política argentina. El sorpresivo nombramiento del senador Miguel Ángel Pichetto para acompañar a Mauricio Macri en la fórmula presidencial nos llevó a pensar en algunas coincidencias.
Pichetto es presidente del bloque Justicialista de la Honorable Cámara de Senadores de la Nación desde 2002, una posición que requiere muchísimo roce político y trato con otros partidos. Aquí comienzan las similitudes, ya que Frank Underwood comienza siendo una de los líderes del partido Demócrata en el Congreso estadounidense.
En la serie vemos incesantemente los rosqueos políticos y las negociaciones poco éticas que ocurren en la intimidad del Congreso, casi siempre impulsadas por Underwood para su beneficio personal. No nos sorprendería que en el Senado argentino pasen cosas similares.
Así como el pase del justicialista Pichetto a Cambiemos puede ser visto como una “traición”, en House of Cards vemos una actitud similar en su protagonista: descree de los partidos políticos y solo piensa en su carrera. Quizás un antecesor de todo esto haya sido Eduardo Borocotó, protagonista de uno de los pases entre partidos más polémicos que se recuerden.
Pero también son los fracasos los que definen a las personas. De hecho la serie comienza con una gran frustración para el protagonista: no consigue convertirse en Secretario de Estado, a pesar de que se lo habían prometido.
Por su lado, Pichetto no pudo ser profeta en su tierra: perdió en las urnas 3 veces la posibilidad de ser gobernador de su provincia, Río Negro.
Frank vive tejiendo alianzas y estrategias tanto con compañeros como con rivales, desenmascarando los manejos más oscuros de la política. La figura de Miguel Ángel Pichetto quizás esté tomando más vuelo en estos días, pero es un histórico del justicialismo, que supo estar con Menem y con los gobiernos de Néstor y Cristina. Hoy está con Mauricio Macri.
Si viste la serie, amigo irutiano, sabés que Frank escala hasta ser vicepresidente y, mediante algunas movidas un tanto polémicas, logra que el presidente renuncie para tomar su lugar. Habría que avisarle a Mauricio, ¿no?
“La democracia está sobrevalorada” es una de las frases insignias de Frank Underwood. Probablemente no sea algo que repita el Pichetto. Una frase más acorde para él sería “la lealtad está sobrevalorada”.
¿Para vos hay un parecido entre estos dos?
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