fbpx

Cómo mejorar tu concentración sin dormirte en el intento

No hay más excusas luego de leer esto.

Notificación. Mensaje. Alarma. Llamada. Repetir ciclo

 

Parece cliché, pero vivimos atados a todo tipo de distracciones que nos impiden lograr nuestras metas en el tiempo deseado. De hecho, es muy probable que hayas revisado algún tipo de notificación en el celular mientras leías la frase anterior.

Pero es fácil responsabilizar al teléfono. La realidad es que al recibir tantos estímulos, el cerebro se acostumbra a tener un rango de atención más corto.

A no temer, tenemos algunas soluciones para mejorar tu concentración (ya sea en el trabajo o para estudiar).

 

 

Una de las medidas esenciales para comenzar a tener un mejor rendimiento es focalizarte en tus tareas inmediatas y  estimar cuánto tiempo vas a necesitar para terminarlas. Esto obviamente no implica imaginarse leer un libro en 5 minutos, sino imponer un tiempo razonable para realizar dicha tarea; esto ayuda a visualizar el fin del trabajo y no sentirse agobiado.

Hay un error conceptual importante producto de la modernización: hay que ser multitasking. Usualmente nos creemos capaces de hacer varias tareas al mismo tiempo; nos dijeron que debemos ahorrar tiempo constantemente. Según estudios realizados en el último tiempo, el multitasking nos hace mucho menos productivosya que cada cambio entre tareas genera un gran esfuerzo (algo así como un reinicio) para el cerebro.

 

 

A pesar de lo nombrado anteriormente, saber cuándo parar también es una virtud. Cuando nos enfrentamos a largas jornadas de estudio es solamente lógico tener momentos en los que la concentración comienza a caer. En estos casos sí podemos tomarnos una pequeña pausa para distendernos, tomar un poco de aire fresco y volver con energía renovada.

Un emblema de esta forma de trabajar es el método Pomodoro: este sistema propone, entre otras cosas, dividir nuestro tiempo consecutivamente en 25 minutos de actividad y 5 de descanso. Más allá de los minutos, la idea es enfocarse sin distracciones por un tiempo determinado para luego poder reposar.

Es probable que a esta altura ya esperabas que nombremos al café, ese héroe contemporáneo venerado por las masas. Mientras que es cierto que el café ayuda a mejorar tu concentración, es importante saber cuándo no es beneficioso.

 

 

La cafeína logra mantenerte despierto, por lo que es mejor evitar esa taza mágica cuando ya se está haciendo de noche. Te lo decimos, porque está probado que el café antes de dormir no es bueno para tu organismo. Podés probar tomar té como alternativa (sabiendo que tiene menos cafeína).

 

 

Más allá de las recomendaciones anteriores, es vital motivarse con lo que uno esté haciendo. Ya sea estudiando una materia difícil o preparando una presentación, hay que respirar hondo y recordar por qué estamos con esta tarea. Los resultados vienen solos una vez que tu mente esté seteada con este objetivo.

 

¿Cuáles son tus tácticas para mejorar tu concentración?