fbpx

Instagram nos mató: 5 estupideces que todos hicimos alguna vez en redes

Las redes realmente sacan lo peor nuestro.

Es sabido que el celular ya se convirtió en una extensión de nuestro cuerpo. Somos adictos a Whatsapp, vivimos buscando señal en todos lados e incluso ya estamos esperando que llegue el 5G.

Todo esto provocó que naturalicemos comportamientos que claramente demuestran que nos volvimos locos. Al menos eso hubiéramos interpretado si nos lo contaban hace diez años. 

Te presentamos una lista con estupideces que seguramente alguna vez hiciste en Instagram; no te preocupes amigo iRu, nosotros también las hicimos.

Subir una story/foto dirigida a alguien (implícitamente)

¿Lali está tirando un palito a alguien?

Esto es histórico. Viene de cuando subíamos un mensaje sugerente al nick del MSN o cuando usábamos Twitter para expresar nuestros sentimientos. 

Mandar un mensaje por elevación, ya sea algo sugerente para un interés romántico o un dardo para herir a alguien, es ridículo. Pensalo un segundo: no sos Kylie Jenner, te siguen un montón de otras personas, ¿hace falta exponerse así?

Una nueva versión de esto es la posibilidad de hacer una lista de mejores amigos para que vean contenido más selecto. Conceptualmente es igual, pero lo consideramos un poco más discreto.

Enviar likes selectivos

Está comprobado que no se puede ver una foto de La China sin ponerle like.

Esto nadie puede negar haberlo hecho. Ves una foto en Instagram de una persona que te gusta y le querés poner like, pero evitás hacerlo para que la otra persona note la ausencia de tu corazón. ¡Y esto es totalmente normal para nosotros!

Los likes selectivos tienen incluso niveles más alarmantes: están quienes eligen qué contenidos likear y cuáles no, para que si alguien revisa en la actividad de sus contactos, no le aparezcan.

Esto se va a terminar pronto: se comenta que Instagram sacará los likes de su plataforma.

Elegir horarios para subir contenido

Esperar a un horario determinado para tener más likes no tiene sentido.

“Esto lo tenés que subir sí o sí a las 19 hs, que es cuando más gente está en conectada” 

Esta frase la podríamos escuchar de un director de un medio importante, pero no. Nos la decimos entre nosotros, pensando en cuándo nuestra foto tendrá más “éxito”.

Esto es una locura. Una cosa es si estuviste en la playa y no usaste el celular en todo el día, otra distinta es sacar una foto y esperar 10 horas para subirla, porque ahí tendrá más likes. 

A menos que uses tu cuenta de manera comercial – te felicitamos si estás ganando dinero con tus redes sociales- no dejes que tu cuenta te domine tu vida. Subí contenido cuando tengas ganas, pero no seas prisionero de los corazones de Instagram.

Ver quién vio nuestra historia

No seas obsesivo, no pierdas tiempo viendo si esa persona vio tu historia.

Esto es increíble. A tal punto llegó nuestra locura por ver quién ve lo que subimos, que estamos pendientes de hasta el más mínimo detalle.

Gente con miles de seguidores buscando incesantemente si esa persona ya vio la story, incluso repitiendo esta acción cada una hora. ¿Qué nos pasa? 

También nos paranoiqueamos cuando vemos la historia de alguien: si la vimos muy rápido, nos preocupamos por quedar como muy atentos a esa cuenta. Intentamos no ver la historia de alguien con el que estamos enojados, porque sabemos que esa persona lo notará. 

Cómo lucir desesperado por atención en pocos segundos.

Esperemos que cuando saquen los likes también se acabe esta locura. 

“Foto en la playa con mis amigos. #friends #beach #party #fun #2019”  Esto debería ser suficiente para admitir a alguien en un manicomio. 

Aparte, ¿cuál es el objetivo de esto? El resultado más probable es que vas a sumar likes, pero de un tipo totalmente creepy de Indonesia o de alguien, seguramente copado pero totalmente desconocido, que te diga “nice pic”.

Instagram es una excelente app, pero puede volverse adictiva. Volvamos a tomar el control de nuestras vidas, no hagamos esta vida más difícil de lo que ya es.