¿Alguna vez te preguntaste si está bien que la capital del país sea Buenos Aires?
Todo surgió como propuesta en la campaña del que era candidato y es hoy nuestro presidente, Alberto Fernández. Había presentado en Mendoza su proyecto de “descentralización” a través de capitales alternativas a las que se trasladará el gobierno nacional una vez por mes.
Camino hacia un nuevo federalismo.
El Proyecto de Capitales Alternativas pone como principio el federalismo y, por si no lo sabías, ya está en curso. Esto es porque ya fue enviado al Congreso el proyecto de ley para declarar capitales alternas a 24 ciudades, entre ellas Formosa y Presidencia Roque Sáenz Peña.
Pero la pregunta más importante es: ¿qué significa implementar políticas de descentralización y federalización? Justamente la centralización y concentración del poder trae consigo la ausencia de soluciones a las necesidades básicas de un pueblo.
Parafraseando un dicho muy popular entre quienes vivimos lejos de la capital “Dios está en todas partes, pero atiende en Buenos Aires”. Esta mirada más amplia que sugiere el pryecto de capitales alternas propicia poner atención para poder resolver las problemáticas locales y para acompañar de cerca las instituciones gubernamentales de las provincias.
¿Cómo se aplicaría el trabajo en este proyecto de capitales alternativas?
La idea consiste en la realización cada 30 días de reuniones de gabinete en distintos puntos del país. La convocatoria, según el proyecto de ley, quedará a cargo del Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, mientras que la coordinación y plan de trabajo que se vaya acordando en cada encuentro estará liderado por el Ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro.
Las capitales alternas elegidas durante los próximos cuatro años serán: La Matanza y General Pueyrredón en la provincia de Buenos Aires; Tinogasta en Catamarca, Presidencia Roque Sáenz Peña en Chaco; Comodoro Rivadavia en Chubut; Río Cuarto en Córdoba; Goya en Corrientes; Concordia en Entre Ríos; Formosa en Formosa; San Pedro de Jujuy en Jujuy; General Pico en La Pampa; Chilecito en La Rioja; Guaymallén en Mendoza, Oberá en Misiones, Cutral-Có en Neuquén, San Carlos de Bariloche en Río Negro, San Ramón de la Nueva Orán en Salta; Caucete en San Juan; San Luis en San Luis; Caleta Olivia en Santa Cruz; Rosario en Santa Fe; La Banda en Santiago del Estero); Río Grande en Tierra del Fuego y Monteros Tucumán.
La aprobación de este proyecto capitales alternativas será un proceso muy importante para la distribución de poder, ya que será la primera vez que el jefe del Estado reúna a tantos ministros a la vez y refuerce el vínculo con los gobernadores.
Formosa, una estratégica capital alterna
Formosa pionera en términos del federalismo.
En este aspecto Formosa es de las capitales más destacadas para esta función, por eso el hecho que sea una de las capitales alternas le da un sentido importante al futuro del desarrollo no solo de la provincia, sino también de la región.
¿Por qué es destacable? Primero porque es una de las provincias más jóvenes, esto significa que en sus casi 65 años de provincia, recién pudimos pararnos en el territorio nacional como sociedad autónoma, a partir de esta declaración de provincialización en el año 1955 por el General Juan Domingo Perón, hemos sido reconocidos como sociedad formoseña ante “la capital”, transitando un proceso de construcción colectiva que afianzó el despliegue pleno de nuestras potencialidades, tarea que los formoseños llevamos adelante con un profundo compromiso, identificados con la defensa del bien común a través de la práctica de la solidaridad, la unidad y la organización.
Pero en aspectos más claros, Formosa es pionera en ámbitos de inclusión. Al ser una provincia multicultural, la convivencia y el desarrollo tiene que estar adaptado a cada demanda de todas las comunidades que en este territorio conviven. Por eso este proyecto de capitales alternativas se alinea con los fundamentos políticos de Formosa.
Educación
En Formosa se promueve la premisa de que la educación es una cuestión de Estado que permite exhibir resultados concretos que privilegian la vinculación estratégica entre educación, trabajo y producción.
Pero fundamentalmente, si hablamos en términos federales e inclusivos para el desarrollo de los pueblos, uno de los grandes hechos es la Educación Intercultural Bilingüe (EIB). En Formosa se viene trabajando desde el año 1984 y a nivel nacional recién se estableció esta modalidad en el año 2006, 22 años después, con la aprobación de la Ley Nacional de Educación 20.206.
Lo particular que tiene la educación intercultural bilingüe de nuestra provincia es el cuidado de la identidad propia de los Qom, Wichí y Pilagá, como así de todas los ciudadanos, y este sería un eje muy importante para tomar como ejemplo en el proyecto de capitales alternativas, ya que en Formosa todas las identidades que conviven en su suelo son respetadas y consideradas parte igualitaria del colectivo provincial.
Producción
Otro punto que fue una bandera importante, más aún en momentos de profundas crisis, es el Programa de Asistencia Integral para el Pequeño Productor Agropecuario (PAIPPA). Este programa fue creado mediante el Decreto Nº 1107/96, que tenía la finalidad de lograr el autosostenimiento, la ocupación y la autogestión productiva del pequeño productor y su familia, mediante un proceso de promoción social y desarrollo sostenido. Desde 1996, con el PAIPPA, fue una solución social, productiva y ambiental para los pequeños productores, quienes a partir del acompañamiento en la titularización de la tierra, la construcción de viviendas, educación, salud, provisión de insumos y capacitación técnica, han alcanzado logros tangibles con la venta de sus productos en los principales mercados del país. Además, este programa impulsó la comercialización a través de las Ferias Francas de la provincia, otro aspecto que hace que la experiencia de gestión en la Provincia de Formosa aportará sin duda al proyecto de capitales alternativas generando un proceso de consolidación nacional.
Para un real desarrollo socio económico nacional se necesita del federalismo. Entre las regiones debemos ver las necesidades reales y soluciones prácticas e inmediatas. De cumplirse lo estipulado por el proyecto de capitales alternativas, se podrá sostener un sistema de gobernabilidad con federalismo de concertación buscando un país integrado y unido.
Un país donde “Dios atienda en todas las provincias y no solo en Capital”.
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